
La imaginación ha imperado a la hora de tomar medidas
para mitigar en lo posible los efectos de las altas temperaturas que sufren los animales acogidos en
los centros de Alicante así como en sus parques zoológicos.
En el Centro de Recuperación de Animales “Arca de Noé” de Benimantell, por ejemplo, se tiene acogidos a
cuatro osos siberiano-canadienses que sufren el calo de forma mas inclemente incluso que las personas.
Los animales, recogidos de un polígono industrial de Vigo (Pontevedra),
serán reintroducidos en el medio natural del norte de Europa; hasta ese momento, con la ayuda de placas de hielo que llevan “sorpresas” depositados en las cuevas de las instalaciones donde habitan los osos, van soportando las altas temperaturas de la mejor forma posible.
“Se abrazan a las barras de hielo, intentando comer las frutas que hemos introducido en su interior, y así están fresquitos”, declara el director del Centro de Recuperación. Esta especie de helado de metro y medio se rellena con un kilogramo de boquerones, fresas y otras frutas y tarda unas seis horas en derretirse.
Otro “invento” es
la pelota de hielo con agujeros, en cuyo interior se localiza el alimento. Los osos se vuelven como locos cuando ven estas cosas; parecen llevar el frío en sus genes.